Ayer, en clase de economía internacional, se compuso el
programa de aprendizaje que seguiríamos los lunes. El profesor, con firme esperanza en que nos involucráramos,
indicó que le gustaría que nosotros participásemos aportando textos y
reflexiones de algún autor que nos guste, compartiendo con la clase sus
pensamientos, sus palabras. Escritos que nos emocionen o, por lo menos, hagan
que nos paremos a pensar. Que dediquemos un minuto de nuestra ajetreada vida a
la lectura, al conocer, a la sabiduría. En definitiva, a sorprendernos y
enriquecernos.
Voy a empezar poniendo un vídeo sobre unos de mis autores favoritos Paulo Coelho
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